¿Qué es una carta de vinos digital?

¿Qué es una carta de vinos digital?

La revolución digital llega a los restaurantes

Carta de vinos (que) te vende: para un restaurante el vino es sinónimo de margen y por lo tanto es un producto fundamental que muy pocas veces se sabe vender bien. Ya sea por dejadez, miedo, o desconocimiento, la mayoría de restauradores se centran en el producto de cocina, relegando al vino a un desaprovechado segundo plano.

Es por esto que mi apuesta en La CASA del REY fue desde el principio priorizar el vino como el producto estrella y diferencial de nuestro restaurante. Un lugar donde se establezca una conexión con el consumidor moderno, que le gusta experimentar, descubrir nuevas denominaciones, o conocer otras culturas a través del vino. En definitiva, un espacio en el que todo gira alrededor de este producto y no al revés.

Cada decisión que tomamos la llevamos a cabo con la palabra VINO y DISEÑO en mente para encontrarnos con este consumidor.

Carta de vinos

Carta de vinos digital para un restaurante

¿Qué inconvenientes te soluciona una carta de vinos digital?

 

  1. Ahorro en costes de producción

Si bien hay una inversión inicial, ahorramos costes fijos de cada año en impresión en papel. Las cuentas son las siguientes:

-Imprimir cartas en papel 3 veces al año: 190 Euros x 3 = 570 euros cada año (sin contar los costes de diseño)

-Inversión en cartas digitales: Software 150 euros mas coste mensual de 19,90 = 388,80 al año.

Coste de las 4 tablets: 796,55

TOTAL: 1185,35

Por lo tanto amortizamos la inversión al termino del segundo año.

Ademas, también evitamos la degradación del material y la mala imagen que eso produce cuando una carta no esta al 100% en buen estado.

También sumo como concepto positivo que el cliente una percepción de modernización del negocio y de continua mejora.

 

  1. Completa libertad de movimientos

Este es el apartado en el que obtenemos mas beneficios con el cambio. La carta digital nos permite cambiar la propuesta de vinos al instante. Esto nos favorece en los cambios de tendencias estacionales o de mercado, y sobretodo nos da mucha fuerza a la hora de negociar con los proveedores, ya que podemos comprar en poca cantidad y cambiar de vinos en cualquier momento por lo que el proveedor ha de estar ajustado precios continuamente o si no quitamos su vino y buscamos otra alternativa.

También nos podemos acoger a ofertas especiales puntuales y acuerdo con proveedores para que de esta manera el cliente se vea beneficiado, con una oferta variada y que cambia a menudo, y un precio mas bajo sin renunciar a la calidad.

Siguiendo con la política de compras en pequeñas cantidades, también resulta mucho mas fácil identificar las referencias que por lo que sea no se venden y cambiarlas al momento.

 

  1. Involucración del equipo de ventas

La carta digital nos obliga a mantener una reunión semanal con todo el equipo para ir viendo el funcionamiento y aceptación del sistema por parte de los clientes.

Nuestra filosofía a seguir es que ya que podemos cambiar constantemente de vinos, los miembros del equipo se involucren en las compras, haciendo catas de vino con distribuidores conjuntamente y eligiendo los productos que vamos incorporando entre todos y comprando en pequeñas cantidades, e incluso acordando que precio poner a cada producto.

Esto fomenta que el equipo la mayoría de veces recomiende al cliente un vino en concreto que ellos mismos han elegido, por lo que se establece un dialogo positivo entre cliente y camarero/a.

En definitiva, se trata de un cambio que considero muy positivo pero que se encuentra en evolución. Hemos identificado también que a los clientes les gusta “ojear” los vinos en la tablet e incluso hacerse fotos, algo con lo que no contábamos y que podríamos aprovechar para interactuar con ellos en redes sociales.

Pienso que todavía hay recorrido para aprovechar todas las ventajas que este método puede darnos.

Ferran Pacheco con Santiago Cabezas en la Cadena SER hablando sobre este tema: